sábado, 21 de enero de 2017

IX, 36. Álvaro Mesía, «admirado, tal vez amado»

El esquemático conflicto interno de Luis de Vargas que soportaba el raudo andamiaje de Pepita Jiménez, se vuelve todo complejidad, magnífica complejidad en La Regenta (Barcelona, Arte y Letras, 1884-1885) de Clarín. Como función conectada con el crecimiento, la complejidad es asunto, entre otros, demográfico: en las novelas queda ligado a la creación de más personajes. Tal teorema literario explica que el conflicto privado de Pepita Jiménez se redimensione como público en La Regenta: entre el amor carnal propuesto con don Álvaro Mesía, figura machoálfica de chulesca vaciedad, y el amor un algo más que espiritual que explota en don Fermín de Pas, magistral catedralicio. Clarín multiplica por dos al seminarista secularizado que escribía sus cartas en la novela de Valera.

lunes, 16 de enero de 2017

IX, 35. Luis de Vargas, «desempedrando las calles»

Para mi amiga Esther Huete, que leyendo
estas Literaventuras me sugirió la cita de Lorca

Valera publicó Pepita Jiménez en cuatro entregas del tomo XXXVII de Revista de España, números 146-149 (28-III-1874, 13-IV-1874, 28-IV-1874 y 13-V-1874). Aunque con vistas a la posterior edición de la novela como libro (Madrid, J. Noguera, 1874) pulió el texto —lo estudió Ana Navarro (CILH, 10 [1988], 81-103), quien mencionaba los descuidos que el autor reconocería en 1897—, pudo haber escapado a su control cierto detalle. En carta del 4 de abril, previa (claro) a la ya citada del 4 de mayo, Luis de Vargas, quejándose del ajetreo del campo, indica: «aquí me paseo mucho a pie y a caballo»; frase que, procediendo de la primera entrega de Revista de España (página 160), se estampó idéntica en la edición Noguera (página 40). ¿Minucia? Si a caballo se refiere a montar cuadrúpedos, como una mula, lo es; de lo contrario, quizá en su plan primigenio era ya caballista Luis, pero, a medida que iba escribiendo, Valera apreció la fuerza del motivo (¿o estereotipo semántico?) del enamorar ecuestre. Y decidió explotarla, mediante el expediente de cambiar planes y desdecirse, sin corregir la incoherencia narrativa.

lunes, 9 de enero de 2017

VI, 29. Ercilla, inventor de Chile (y 4)

La literatura aplicada de Daniel Devoto (Textos y contextos, 1974) es bien distinta de la que concibió treinta años antes Alfonso Reyes:

Es literatura aplicada la historia escrita con belleza literaria de estilo y forma [...]; no lo es el esquema geométrico de Federico de Onís [RFE, 1915] sobre la transmisión de los textos en una oda de fray Luis de León.[1]

miércoles, 4 de enero de 2017

IX, 34. Enamorar a lomos de caballo

Tácita táctica artística para exaltar a próceres, reyes y guerreros consiste en que los retratados monten espléndidos corceles. Efigies, lienzos y poemas coinciden por lo general, y para los generales, en esta convención. Que cuando se radicaliza deja solo al équido: advirtió don Carlos que el viento del Norte podía «encajarle una pulmonía al caballo de la Plaza Mayor» (Misericordia, I), obviando y olvidando aquí Galdós a Felipe III, a la sazón jinete en esa estatua. Por no mencionar la agudeza castiza, focalizada en broncínea testicularia, de «Tener más cojones que el caballo de Espartero».