lunes, 28 de enero de 2013

VI, 21. Paseo poético-lexicográfico

Volvamos de nuevo la vista hacia el camino otoñal del Diccionario. Por pasear, ojeando y hojeando. De algo que vaya cargado de «idealidad, lirismo», o que «suscita un sentimiento hondo de belleza», se dice que tiene poesía. Es fama que hubo quien se declaraba así a las señoras: «Poesía… eres tú». Y ya puesto, generalizaba: «mientras exista una mujer hermosa, / ¡habrá poesía!» (Bécquer, rimas XXI y IV).

martes, 22 de enero de 2013

IX, 7. Formulación de un teorema literario

Creadores literarios hay que se jactan de haber superado a la tradición; pero como no pueden sino hacerlo mediante expresión reiterada o tópica, la paradoja, al acecho siempre, deja entrever sus perfiles: cuanto más pretende distanciarse un autor de la tradición, más se ancla en ella. Igual se trata de la superstición de la libertad creativa.

sábado, 19 de enero de 2013

IX, 6. Originalidad: tradición

Con la paradójica novedad que supone recordar lo antiguo —pongamos los pasos de los poetas de Provenza—, Gaspar Gil Polo había expresado el conocido afán innovador, que en su caso consistía en incrustar una variada polimetría en el argumento de la pastoril Diana enamorada (1569): «Puse aquí algunas rimas y versos de estilo nuevo y hasta ahora, que yo sepa, no usado en esta lengua. Las rimas hice a imitación de las que he leído en libros antiguos de poetas provenzales»[1]. Estilo nuevo a imitación de lo antiguo: cuadratura del círculo. O sea, vida. Eso que decimos realidad.

martes, 15 de enero de 2013

IX, 5. Automarketing cervantino

El Siglo de Oro suele presentarse, en las hinchadas tarjetas de visita que son los manuales, como generador de una literatura basada en la autoridad y en su imitación; pero los textos áureos que responden al teorema del prurito de originalidad hacen hincapié justamente en el orgullo y el afán de primogenitura que va a haber que tildar de romántico, si de lo que se trata es de bautizar con categorías no menos anacrónicas o científicas que las de Renacimiento, Manierismo o Barroco.

jueves, 10 de enero de 2013

IX, 4. Vanguardias del siglo XVI

Puede que la tradición inmediata fuera incapaz de justificar las Soledades, pero no la protesta gongorina de primogenitura creativa. Pues ya Boscán, jugando implícitamente con la frase probar mi espada, se había vestido con los ropajes de capitán de la vanguardia poético-italianista del XVI. Si bien, a lo Moreno Villa —como el teorema ha de ser universal, su formulación permitirá el científico anacronismo—, era capitán prudente.

sábado, 5 de enero de 2013

V, 11. Recortes previstos por Cervantes

Tengo para mí que Miguel de Cervantes no sabía cómo terminar El coloquio de los perros, una de sus Novelas ejemplares (1613). Si no es que no se entiende que al final acabe como empezaba Eugenio: «¿Saben aquel que diu?». Que se pone a contar chistes, digo. Supongo que por completar el pliego. Relata Berganza, el can, que en el hospital que guardaba había no un francés, un inglés, un ruso y un español, que es como principian los chistes de países y profesiones, sino un alquimista, un poeta, un matemático y un arbitrista.

martes, 1 de enero de 2013

I, 18. Vibraciones

Definitivamente, el arte abstracto mató al erotismo. Basta echar un vistazo a Mujer y perro delante de la luna, 1936 (Madrid, Museo Reina Sofía), de Joan Miró (1893-1983), para comprobarlo. Y salir luego corriendo. Por mucho juego de bolso (o bolsa, no sé), por mucha lengua que saque ella, que saca mucha, y por mucho gato en que se convierta él, que se convierte y mucho, no hay por dónde imaginar, percibir sugerencias, notar incitaciones. La luna ha hecho lunáticos estragos en ese desperdicio de líneas tiradas y pastosos colorines.